lunes, 27 de septiembre de 2010

EROTISMO VITIVINÍCOLA



1

A vino bueno sabían sus besos
y la noche era cielo en el oleaje de las sábanas
así las horas eran cuervos perfectos
surcando la oscuridad brillante de la eternidad.



2
Me bebí el vino de sus ojos,
el vino negro más noche que la noche
y al comprobar que entre sus piernas
se hallaba el mar
supe que la resaca sería interminable.

1 comentario:

Lucas elkoalapuesto dijo...

dulce resaca, dulce vino, buenos versos compañero.

Fuerte abrazo!