miércoles, 6 de octubre de 2010

MUERE EL PEZ con un cristal de Duchamp



La nada entre el cielo y los tejados
se cuela por las bocas
de los que hablamos demasiado.

3 comentarios:

carmen beltrán falces dijo...

me gusta!

Sonia San Román dijo...

Así es Antuanete pero no escarmentamos.
Besote

Anónimo dijo...

Buenas noches, Antonio.

Conocí este lugar tuyo de claroscuros hace tiempo, este lugar donde lo obvio se aleja con desdén agitando un abanico, como si de moscas se tratara, parece; aunque he de confesar que llegué por azar y me perdí en el camino, con lo que debería agradecerte con tu comentario la posibilidad que me has ofrecido de desandar el camino para volver.

Gracias, un saludo