le dijo:
a veces es fuego
e ilumina mis noches
y una ambulancia pasa
y el viento golpea la ventana
y mi cabeza te recuerda
se acuerda de tu boca
en la superficie de mi seno
y regreso al rio
en el que mojaba mis pies
en la infancia
y entonces un buen dios
me sostiene en su suave mano.
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