Voy por el bosque esperando los ojos ciegos de la muerte, los ojos que al haber visto todo todo lo ven y voy andando entre quisiera que fueran cipreses escuchando a las criaturas esconderse.
Voy con la cabeza llena de Pizarnik y de Pavese y de Ginsberg y de Panero y voy inventándome un camino porque el camino hasta ahora no ha sido mi camino y porque en esta invención que me lleva hacia la muerte jamás estaré solo.
1 comentario:
Bienvenido pues, al fin de los tiempos. Un saludo
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